Seguro que has oído una y otra vez que tu cliente ya no busca igual o que la transformación de las búsquedas on-line está matando el SEO: ¿Está tu marca preparada para el cambio?
Es una verdad innegable: La manera en la que los usuarios buscan información sobre marcas y productos está cambiando rápidamente desde hace tiempo. Primero por la integración de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y segundo por el crecimiento de las redes sociales.
Recientemente un estudio realizado por YEXT señalaba que el 51% de los clientes recurre a las redes sociales en busca de contenido de calidad e información precisa, un 45% está dispuesto a usar herramientas de IA y un 28% usa asistentes de voz. Las impresiones en Google han caído entre un 8% y un 20% en los últimos años. Pero a pesar de ello, el 64% de los usuarios sigue empezando su interacción en motores de búsqueda tradicionales, como Google o Bing, por lo que es importante no perder una fuerte visibilidad en estas plataformas.
El estudio aporta además insight significativos, como que los usuarios utilizan un promedio de 3 herramientas o canales diferentes para investigar sobre nuevos productos; que el 94% utiliza sitios webs que no pertenecen a Google, Bing, Facebook o Apple; o que un 49% de los encuestados confía en las respuestas generadas de IA. Tik Tok o Instagram se han convertido en las preferidas de los miembros de la Generación
Implicaciones para las estrategias de marketing
El informe de Yext pone de manifiesto que la fragmentación del panorama de búsqueda está impulsando cambios profundos en las estrategias de marketing. La evolución de las búsquedas hacia plataformas alternativas, como redes sociales y asistentes de voz, exige un enfoque más amplio y adaptable que el SEO tradicional.
Estrategias clave para adaptarse a esta transformación:
- Diversificación de canales:
- Optimizar la presencia de la marca no solo en motores de búsqueda tradicionales, sino también en redes sociales, asistentes de voz y herramientas de IA.
- Crear contenido específico para plataformas como Instagram y TikTok, que son populares entre los consumidores más jóvenes.
- Uso de datos estructurados y precisos:
- Implementar esquemas de datos estructurados para garantizar que la información de la marca sea accesible y correcta en todos los canales y herramientas de búsqueda.
- Personalización impulsada por IA:
- Integrar herramientas de IA para personalizar las recomendaciones y la experiencia del cliente, utilizando datos sobre las preferencias y el comportamiento del usuario.
- Énfasis en la intención del usuario:
- Priorizar estrategias basadas en la comprensión de las intenciones detrás de las búsquedas, en lugar de centrarse exclusivamente en palabras clave.
- Monitorización de redes sociales como motores de búsqueda:
- Identificar las tendencias y preguntas comunes en redes sociales para anticiparse a las necesidades de los usuarios y responder de manera proactiva.
Un factor esencial: La precisión y calidad del contenido
Uno de los principales desafíos que enfrentan las marcas es garantizar que la información que los clientes encuentran en línea sea precisa. Más de la mitad de los usuarios (56%) se siente frustrada por información desactualizada, y el 57% afirma que la precisión y el detalle de la información influyen directamente en su confianza hacia una marca. El tema es mucho más crucial de lo que imaginas: el 64% de los clientes señala que buscaría otras marcas si encuentra información incorrecta o incompleta al investigar un producto o servicio.
El futuro de la búsqueda on-line
A medida que los hábitos de búsqueda evolucionan, el desafío para las marcas será mantenerse relevantes en un panorama cada vez más diversificado. La confianza en la IA, el crecimiento de las redes sociales como fuentes de información y la fragmentación del recorrido del cliente demandan un enfoque más flexible y holístico.
Las empresas que adapten sus estrategias para satisfacer estas nuevas demandas estarán mejor posicionadas para captar la atención de los consumidores y construir relaciones duraderas basadas en la confianza y la accesibilidad.
Además, y aunque las tendencias actuales están transformando el panorama de las búsquedas online, el SEO está lejos de estar muerto. Los motores de búsqueda tradicionales, como Google y Bing, siguen siendo el punto de partida para el 64% de las búsquedas, lo que demuestra su relevancia en el ecosistema digital. Más allá de eso, el SEO se está adaptando a los nuevos desafíos, evolucionando para abarcar prácticas más avanzadas, como el uso de datos estructurados, la optimización para búsquedas por voz y la integración con herramientas de IA. Esto permite que las marcas sigan siendo visibles y relevantes, incluso en un entorno de búsqueda cada vez más fragmentado.
El SEO ya no se trata solo de clasificar palabras clave; ahora implica comprender y atender las intenciones del usuario de manera más profunda. Al garantizar que la información de la marca sea precisa, accesible y fácilmente localizable en cualquier canal, las empresas pueden aprovechar su inversión en SEO para reforzar su presencia en múltiples plataformas. El SEO no está muriendo; está evolucionando junto a los hábitos de los consumidores, convirtiéndose en una pieza fundamental para las estrategias de marketing digital holísticas que integran redes sociales, asistentes de voz e inteligencia artificial.
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